Comentarios: Servir como misionero, dejó una profunda huella en mi corazón, me enseñó a conocer más a nuestro Salvador Jesucristo, me ayudó a comprender el sabio propósito de nuestra vida temporal, me dió la oportunidad de conocer a los maravillosos compañeros al lado de quienes tuve la oportunidad de aprender de Dios y a quienes jamás olvidaré, me dió la oportunidad de obtener un fuerte testimonio sobre la veracidad de la Iglesia SUD.
Estableció en mi los fundamentos para ayudar a otros, a través de los 6 años en los que posteriormente tuve el privilegio de servir como Obispo en el Barrio Viveros, estaca Tlalnepantla México, periodo en el que pude compartir experiencias con hombres jóvenes, hoy convertidos en misioneros y exmisioneros que aman a su Salvador. |