Stories: El primer día de proselitismo en Tunuyán, Mendoza
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| Muchos misioneros de la Gran Misión Buenos Aires Norte se acordarán los tiempos cuando el Distrito de San Rafael, Mendoza pertenecía a nuestra misión. Yo era uno de los priviligiados que tuvo la buena fortuna de trabajar en en esa zona (desde Nov. de 1986 a Abril de 1987).
Esta historia se trata del comienzo de la obra misional en una ciudad que nunca había conocido los misioneros del la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días. La ciudad se llama Tunuyán y se encuentra en el medio del camino entre San Rafael y la ciudad de Mendoza. Una de las misioneras de estaca (Nélida Calderón) con quien trabajamos en San Rafael decía que Tunuyán era una ciudad que estaba lista para el evangelio, pero parte del problema era que Tunuyán quedaba en La Misión Argentina Córdoba.
Conseguimos el permiso de Presidente Green para ir a investigar el interés de la gente y temprano en la manana del sábado, 7 de Marzo, 1987 salimos en micro de San Rafael para Tunuyán. Los que pertenecían al primer grupo oficial en predicar el evangelio en Tunuyán ese día eran: Stuart Vassau (ZL), Greg Neher, Ricardo Marambio y dos misioneras de estaca (Nélida Calderón y Sandra Páez). Llegamos a Tunuyán y las hermanas se fueron al este de la ciudad y los elderes al oeste, con la idea de reunirnos en el centro a la hora del almuerzo. Caminamos un par de cuadras y empezamos a golpear puertas. Para nuestra sorpresa, casi todos con quien hablamos nos recibieron muy bien. Muchos no sabían quienes eran los Mormones y nos escucharon con bastante interés. En las 2-3 horas que estuvimos golpeando puertas, no llegamos a cubrir mas de 2 cuadras y al llegar la hora del almuerzo, ya habíamos conseguido 10 referencias fuertes y 4 de ellos se habían comprometido pare recibir la primera charla esa misma tarde. Nos encontramos con las hermanas para comer y ellas nos contaron que tuvieron mucho éxito también. Durante el almuerzo, varias personas se nos acercaron para preguntar quienes eramos. Después de la siesta (que todavía se respectaba en ese pueblo), volvimos a visitar nuestros contactos y enseñamos 4 charlas y entregamos 4 Libros de Mormón. (Las hermanas ensenaron 1 charla y también entregaron un Libro de Mormón). Tuvimos que decir a todos los contactos que no sabíamos cuando íbamos a poder volver o si misioneros regulares iban a establecerce en Tunuyán, pero todos sentimos que esta ciudad estaba lista para el evangelio y que no pasaría mucho tiempo de espera para ellos.
El micro regresaba a San Rafael a las 8:30pm, pero antes de salir fuimos a buscar un teléfono para llamar a Presidente Green y pasarle nuestro informe. Le compartimos el éxito del día, el espiritu de la gente y nuestros pensamientos acerca de la preparación de esta ciudad para recibir misioneros regulares. Dijo que lo iba a meditar y consultar con otros para ver si abriríamos una nueva area en Tunuyán. No pasó más de un mes y ya estabamos de vuelta en Tunuyán visitando a los contactos y buscando un departamento para los nuevos misioneros que iban a venir a abrir la rama.
Seis semanas después recibí un traslado de vuelta a Buenos Aires y perdí el contacto con los acontecimientos en Tunuyán. No sé muy bien lo que pasó con el comienzo de la rama, ni que pasó con los primeros contactos que enseñamos, pero sé que este pequeño pueblo empezó a crecer rapidísimo y en muy poco tiempo se convertió en el distrito más bautizador de la misión. Si me acuerdo bien, tuvieron su primer capilla en menos de dos años. Los nombres de los investigadores que enseñamos ese día son Alberto ??, Fanny??, Meli Trenchi y Sara Goulo. Si alguien sabe algo de ellos, me gustaría escuchar sus historias. También me gustaría escuchar un poco más de la historia del crecimiento de la iglesia en esta ciudad.
Aunque no pude participar en la gran cosecha que se realizó en Tunuyán, me siento muy agradecido y bendecido por haber tenido la oportunidad de ser uno de los primeros misioneros en llegar a esa ciudad con el mensaje del evangelio. Esta historia cuenta un poco de los hechos de ese primer dia, pero es mucho mas difícil contar los sentimientos y el espiritu que tuvimos. Realmente sentimos que el Señor guió nuestros pasos ese día hacía las personas que estaban preparadas. Todos nos dimos cuenta de que estabamos participando en el comienzo de algo muy grande y muy especial, todo porque este pueblo realmente había sido preparado del Señor para recibirnos. Fue uno de los momentos mas especiales de mi misión. |
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