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Stories: Mis Ex-compañeros en la Misión

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Mis Ex-compañeros en la Misión 04 May 2004
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Mis ex-compañeros en la mision

El Elder William Mateus, fue mi primer compañero en la misión, con el y junto a otros 30 Elderes y hermanas, un grupo de personas muy especiales en el centro de entrenamiento misional en Santa Fe de Bogotá – Colombia, aprendimos los principios básicos de la esencia de lo que es la obra misional. El entrenamiento tuvo una duración desde el 18 de septiembre hasta el 30 de septienbre de 1992. Fue un periodo muy especial y solo puede ser comprendido por aquellos elderes y hermanas que han vivido esa experiencia. Elder Mateus se quedó en Colombia para cumplir con su llamado en la Misión Barranquilla y el grupo de venezolanos que éramos 12 regresamos a Venezuela.

El Elder Jared Conley... lo que más recuerdo de mis compañeros es el primero (en el campo). Siempre me acuerdo de Conley, inicie la misión en el Barrio Boyacá –Estado Anzoategui el 30 de septiembre. Ambos éramos nuevos en el área y luego nos cambiaron al Barrio Puerto la Cruz, nuevamente éramos nuevos en el área. El tiempo juntos fue muy bueno. Él tenía un instrumento musical típico de Venezuela llamado el cuatro. Es algo parecido a una guitarra, pero es más sencillo. Había compuesto una pequeña canción, y en el día de preperación la cantaba con mucho entusiasmo junto con su cuatro. El apartamento lo compartíamos con Elder Fox y Elder Negretti. Fox siempre tenía mantequilla de maní en su bolso y Negretti se sabía las charlas de memoria.

El 26 de Sept 92 me cambiaron al Barrio Santa Teresa –Estado Miranda. Mi nuevo compañero era Elder Marcos Mireles, otra ves los dos éramos nuevos en el área. Míreles como Conley era el líder de distrito que lo integrábamos 6 elderes (Anzola, Colls, Landaeta, Ricks, Míreles y yo). Mi compañero era una persona muy espiritual y eso se debía a que estudiaba mucho las escrituras, siempre se levantaba más temprano para dedicarle más tiempo a eso. A Míreles le agradezco muchísimo por haberme enseñado a estudiar el Libro Gris y el Manual Misional y sobre todo, la humildad y su espíritu humanitario.

El 21 Ene 93 Míreles fue cambiado y vino a Santa Teresa el Elder Omar Ortiz, el era una persona con decisión y mucha personalidad. Juntos con la ayuda del Señor creamos un plan de acción que compartíamos con el Distrito e involucramos a los miembros a participar en la obra misional, específicamente en la parte del hermanamiento a los nuevos converses. Logramos tanto éxito que la zona duplicó su meta bautismal por casi 2 meses.

El 1 Abril 93 fuimos cambiados, me enviaron al Barrio Cumana - Estado Sucre ¡que les párese! Yo viví en esa ciudad 12 años, casi toda mi familia paterna vivía allí. La iglesia no sabía, mi familia tampoco y mi compañero lo supo como al mes. Él era el Elder Brandon Buckner un misionero muy dedicado al ministerio del Señor a pesar de su enfermedad siempre trabajaba con mucho afán y esmero.

El 27 de Mayo 93 Buckner fue cambiado y vino el Elder José Luis Silva. Él era Zuliano con sangre maracucha. Juntos vivimos un gran compañerismo y me enseño cosas muy importantes como por ejemplo ser humanitario. José Luis tenía la facultad para memorizer escrituras de una manera sorprendente. Además en su día de preparación, administraba el tiempo tan bien que podíamos prepararmos para el resto de la semana.

El 17 de Julio 93 Silva fue cambiado y en su lugar quedó el Elder Julio Fajardo. Él era un Guatemalteco con nacionalidad Estado Unidense. Nuestro mes de compañerismo considero que muy corto ya que ambos conformábamos un buen binomio para seguir dirigiendo el distrito.

El 19 Ago 93 fui cambiado al Barrio la Urbina - Estado Miranda. Allí cumplí con una asignación especial de ser Secretario de Materiales de la Misión Caracas. Mi compañero era Elder Nathan Ward que me entreno durante 2 meses. Ward era una persona que tenía voz recia. Cuando él hablaba parecía que se estaba escuchando a un personaje de la película del Oeste donde hay pistoleros, pero Nathan tenía un corazón mas grande que su voz y la paciencia era su liahona.

El 02 de spetiembre del 1993, el Secretario de Finanzas, el Elder Mathew Hirst era mi nuevo compañero. Hirst era el misionero mas alto que tenía la misión y tenía una personalidad bien definida. Le decíamos Hirst de los ejércitos y el me decía a mi Luguito. Para mi criterio el contaba con cualidades y atributos suficientes para ocupar cualquier asignación que se le encomendase.

El 23 de septiembre del 1993, llegó el Elder Michael Staffieri para ser entrenado por el Elder Hirst, ahora el compañerismo éramos 3. Cuando Hirst terminó con Staffieri éste y yo éramos el dúo. Tuvimos muchas diferencias, pero eso era debido al orgullo que teníamos y aquí aprendimos que las diferencias se superan cuando se siguen las normas y los mandamientos del señor.

El 18 de noviembre del 1993, mi nuevo compañero era el secretario Historiador el Elder Eric Stevens. Eric era una persona muy tranquila y muy paciente. A veces cuando estaba enojado se notaba en su cara que se enrojecia y se quitaba los lentes para disimular que los iba a limpiar. Fue un buen compañerismo el que tuvimos los dos.

El 18 de diciembre del 1993, llego temporalmente para trabajar con Stevens y conmigo el Elder José Luis Castellano. Su estadía entre nosotros fue muy corta pero oportuna ya que en las oficinas los elderes se ocupaban mucho de las cosas temporales para cubrir las necesidades de los compañeros que se encuentran en el campo. Y Castellano era un elder "maduro" y de mucha visión y su compañía era como bálsamo para regenerar nuestra espiritualidad en las horas de trabajo en la oficina.

El 25 de diciembre del 1993, llegó a la oficina del Elder W. Terán, para sustituirme en la secretaría de materiales. De Terán tengo poco de que hablar porque solo lo tenía por 3 días y fue un tiempo excesivamente corto para conocernos, pero lo que si se es que hizo un buen trabajo durante su permanencia en la nueva asignación.

El 25 de diciembre del 1993, el día de los inocentes, fui cambiado al Barrio San Félix 2 - Estado Bolívar mi nuevo compañero era el Elder Egni Navarro, llegamos ambos nuevos al área, al edificio Orinoco, el apartamento parecía que no había sido habitado por años, debido al polvo que tenían las alfombras, las cocina llena de grasa y bichos y el baño ni hablar. No había carpeta del área tuvimos que limpiar todo el apartamento y organizar todo como si estuviésemos abriendo un área nueva.

El 18 de febrero del 1994 Fui cambiado al barrio Menca de Leoni – Estado Miranda. Mi nuevo compañero era el Elder Brent Collins. Recuerdo que en nuestra área solo habían edificios de 9 y 14 pisos. Ninguno tenía ascensor e hicimos mucho ejercicio subiendo y bajando escaleras. Recuerdo que un día caminamos hasta el piso 14 a un almuerzo y no había nadie en el apartamento. No podíamos tocar puertas por ser la hora de comer, y tuvimos que bajar e ir a nuestro apartamento a preparar una comida rápida.

El 24 de marzi del 1994 fui cambiado al Barrio Charallave – Estado Miranda. Mi nuevo compañero era el Elder Efrén Gómez ¿Que les puedo decir de Efrén? él pertenecía al mismo barrio de donde yo pertenezco ya nos conocíamos y sabíamos como trabajar ya que antes de la misión éramos Misioneros de Estaca, y a pesar de ser amigos, como compañeros de misión teníamos diferencias pero dentro de los parámetros normales.

El 19 de mayo del 1994, fui cambiado al Barrio Porlamar de la Isla de Margarita. Elder Seuli Gordón fue mi compañero en esta ocasión, no se porque razón me sentía "trunki" aquí, nunca lo había sentido en la misión, pero Gordón fue un compañero excelente, lo único fue que no me enseñó a surfear pero por lo demás fue todo cool.

El 16 de junio del 1994 fui cambiado al Barrio Puerto la Cruz, el cambio de área fue como los otros inspirado por el Señor ya que de haber continuado en Margarita, Gordón hubiese terminado trunki, mi nuevo compañero era el Elder Luis Morillo, que mas tarde me enteré por el árbol genealógico que éramos primos, juntos vivimos un excelente compañerismo. Tengo una pequeña anécdota que me pasó aquí, en Venezuela en este tiempo el gobierno reclutaba a los jóvenes de nuestra dad para cumplir con el servicio militar por 2 años, a mi me detuvieron por 4 días y la misión pudo sacarme de allí, ya que yo quería terminar la obra que el Señor me encomendó por 2 años

El 04 de agosto del 1994 cambiaron a Morillo y vino el Elder James Mayfield, quien fue mi último compañero. Él tenía poco tiempo en la misión y por esa razón no tuve tiempo de prepararme a regresar a casa. Hice todo lo que estaba a mi alcance para enseñarle a Mayfield todo lo que yo sabía de la obra misional. Él era un elder humilde y con muchas ganas de trabajar y agradezco al Señor por haberlo tenido como el ultimo compañero que tuve en la misión.

Hoy 01 mayo 2004, soy un miembro inactivo, pertenezco al Barrio Punto Fijo del Distrito Falcón - Misión Valencia - Venezuela. Aunque estoy inactivo mantengo un testimonio personal de la Iglesia y sobre todo, de la obra misional que cumplí durante 2 años de mi vida, testifico que esos 2 años han sido los mejores que he vivido y que si me dieran la oportunidad, cumpliría una misión no por 2 años sino por toda la vida. Es una experiencia única e inolvidable y cada día de mi vida siempre hay instante en donde pienso en ello. Tengo la certeza que ésta es la Iglesia que Jesucristo instituyó cuando cumplió su ministerio personal aquí en la tierra, que el contenido que existe en el Libro de Mormón es legítimo y que José Smith fue un profeta inspirado para traducirlo y que actualmente la Iglesia es dirigida por el poder y la autoridad del Sacerdocio


My former companions in the mission.

Elder William Mateus, was my first companion in the mission, with him and with another 30 elders and sisters, a group of very special people in the MTC-Bogotá, we learned the basic principles of the essence of missionary work. The training lasted from the 18 of September to the 30 of September of 1992. It was a very special period and only can be understood by those elders and sisters that have lived that experience. Elder Mateus remained in Colombia to fulfill his call in the Barranquilla Mission and the group of 12 Venezuelans returned to Venezuela.

Elder Jared Conley... the companions I remember best are the first (in the field). I always remember Conley, I began the mission in the Boyacá Ward - Anzoategui State, September, 30 September. We were both new in the area and soon we were transferred to the Puerto La Cruz Ward, and we were new again in the area. The time together was very good. He had a typical musical instrument of Venezuela called el cuatro. It is something similar to a guitar, but it is simpler. He had composed a small song, and p'day he sang it with much enthusiasm along with his cuatro. We shared the apartment with Elder Fox and Elder Negretti. Fox always had peanut butter in its bag, and Negretti knew the discussion by memory.

The 26 of September 1992, I was transferred to the Santa Teresa Ward - Miranda State. My new companion was Elder Mireles Marks, again we were both new in the area. Míreles like Conley was the district leader. We were 6 elders (Anzola, Colls, Landaeta, Ricks, Míreles and I). My companion was a very spiritual person. He studied the scriptures a lot. He always rose extra early to dedicate more time to that. To Míreles I am thankful for having taught to me to study the gray book and the Missionary Manual and, above all, humility and his humanitarian spirit.

The 21 of January 1993, Míreles was transferred and Elder Omar Ortiz came to Santa Teresa. He was a person with decision and much personality. Together with the aid of the Lord we created an action plan that we shared with the district, and we involved the members to participate in the missionary work, specifically in the part of the fellow shipping the new converts. We achieved so much success that the zone doubled its baptismal goal for almost 2 months.

April 1, 1993, we were transferred. I was sent to the Cumana Ward - Sucre State. Amazing! I lived in that city 12 years, almost all my paternal family lived there. The Church didn't know. My family didn't know either, and my companion didn't know for a month. He was Elder Brandon Buckner, a missionary very dedicated to the ministry of the Lord. In spite of his illness, he always worked with much eagerness and care.

The 27th of May 1993 Buckner was transferred and Elder José Luis Silva came. He was Zuliano with maracucha blood. Together we had a great companionship, and he taught me very important things like, for example, being humanitarian. José Luis had the faculty to memorize sciptures in a surprising way. In addition, on p'day he administered the time so well that we could prepare ourselves for the rest of the week.

The 17th of July 1993, Silva was transferred, and in his place came Elder Julio Fajardo. He was a Guatemalan with nationality citizenship in the United States. Our month of comradeship I consider too short since both we conformed a good binomial to continue directing the district.

The 19th of August 1993 I was transferred to La Urbina Ward- Miranda State. I fulfilled a special assignment of serving as the secretary of materials of the Caracas Mission. My companion was Elder Nathan Ward, who trained me for 2 months. Ward was a person who had a strong voice. When he spoke it seemed like one was listening to a person in Western film with gunmen, but Nathan had a heart greater than his voice and patience was his liahona.

The 2nd of September 1993, the secretary of finances, Elder Mathew Hirst, was my new companion. Hirst was the tallest missionary in the mission and had a well defined personality. We called him Hirst of the armies, and he called me, my Luguito. For my criterion he counted on sufficient qualities and attributes to occupy any assignment that was entrusted to him.

The 23rd of September 1993 Elder Michael Staffieri arrived to be trained by the Elder Hirst, now the companionship was 3. When Hirst finished with Staffieri, he and I were a pair. We had many differences, but that was due to our pride. We learned that the differences are surpassed when the norms and commandments of the Lord are followed.

The 18th of November 1993, my new companion was the historian, Elder Eric Stevens. Eric was a very calm person and very patient. Sometimes when he was angry his face turned red, and he took off his glasses to disguise that he was going them to clean them. It was a good companionshipt that we had.

The 18th of December 1993, Elder Jose Castellano Luis arrived temporarily to work with Stevens and with me. His stay with us was very short but it afforded the opportunity in the offices for the elders to take care of many of the temporal things to cover the necessities of the companions who are in the field. And Castellano it was "a mature" elder with much vision, and his company it was like balsam to regenerate our spirituality in the working hours in the office.

The 25th of December 1993, Elder W. Terán arrived at the office to replace me as the materials secretary. About Terán I have little of which to speak because we only had 3 days together, and that was an excessively short time to get to know one another, but he did good work during his new calling.

The 25th of December 1993, the day of the innocents, I was transferred to the San Felix Second Ward in the State of Bolivar. My new companion was Elder Navarrese Egni, we both arrived as new to the area. The Orinoco Building, the apartment appeared as if it had not been lived in for years, due to the dust in the carpets, the grease in the kitchen, and the bugs in the bathroom. There was no area book, and we had to clean the whole apartment and organize everything as if we were opening a new area.

The 18th of February 1994, I was transferred to the Menca de Leoni Ward in Miranda State. My new companion was the Elder Brent Collins. I remember that there were only buildings of 9 and 14 floors. None of the them had an elevator, and we got a lot of exercise climbing and descending all those stairs. I remember one day we walked to the 14th floor for a lunch appointment, and nobody was in the apartment. We couldn’t knock on doors because it was the lunch hour, and we had to to get to our apartment to prepare a quick meal.

The 24th of March 1994, I was transferred to the Charallave Ward in Miranda State. My new companion was Elder Efrén Gómez. What can I tell you about Efrén? We were from the same ward. We already knew each other, and we how to work since before the mission we were stake missionaries. In spite of being friends, as mission companions, we had differences but within the normal parameters.

The 19th of May 1994, I was transferred to the Porlamar Ward of Margarita Island. Elder Seuli Gordón was my companion in this occasion. I do not know why I felt "trunky" here. I had never felt it before. Gordón was an excellent companion, the only thing was that he did not teach to me to surf, but everything else was cool.

The 16th of June 1994 I was transferred to the Puerto La Cruz Ward. This transfer was like the others, inspired by the Lord, since if I had continued in Margarita, Gordón would have finished trunky. My new companion was Elder Luis Morillo. Later I found out through genealogical research that we are cousins. Together we lived an excellent comradeship. I have a small anecdote that happened to me here. In Venezuela at this time, the government recruited young Venezuelans to fulfill two years of military service. They detained me for 4 days, but the mission removed me from there, since I wanted to finish the work the Lord entrusted me.

The 4th of August 1994, I was transferred to Morillo Ward, and Elder James Mayfield came. He was my last companion. He had just a short time in the mission and for that reason I did not have time to prepare myself to return home. I did everything that was within my reach to teach Mayfield everything I knew about missionary work. He was a humble elder with a great desire to work, and I thank the Lord that I had him for my last companion.

Today, the 1st of May 2004, I am an inactive member, I belong to the Punto Fijo Ward of the Falcon District of the Venezuela Valencia Mission. Although I am inactive, I maintain a personal testimony of the Church and above all of the missionary work which I fulfilled during 2 years of my life. I testify that those 2 years have been the best ones than I have lived, and that if they gave the opportunity me, it would fulfill a mission not by 2 years but by all the life. It is a unique experience and unforgettable and every day of my life always there is a moment in which I think about it. I have the certainty that this one is the church that Jesus Christ instituted when he fulfilled His earthly ministry, that the content that exists in the Book of Mormon is legitimate and that Joseph Smith was an inspired prophet to translate it and at this moment the Church is directed by the power and the authority of the Priesthood.


Translated by Erin Howarth 06 & 16 May 2004
Juan Carlos Lugo Morillo Send Email
 
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